Configuración de Cookies

Noticias

15/11/2011 - 10:45 General

El Hospital San Juan de Dios de Sevilla ha realizado una guía dirigida al paciente quirúrgico infantil y sus padres, donde de una manera amena con ilustraciones infantiles y un argumento sencillo se relatan los pasos previos y posteriores a una intervención quirúrgica.

El mero hecho de tener que acudir al médico para un control de rutina, puede crear un estado de nerviosismo en un menor. Esta situación puede incrementarse si el paciente pediátrico ha de ser hospitalizado y pasar por un quirófano, a lo que no son ajenos sus padres, que pueden no saber cómo actuar y precisan ayuda profesional en ese trance.

El documento. en formato de tríptico, es de gran utilidad, sobre todo para los padres, que pueden trasladar a sus hijos todas las etapas, desde que acuden al médico, cómo va a ser el día de la operación, qué ocurre tras la intervención y el momento de marcharse a sus hogares.

El objetivo de este programa de preparación para ayudar a los niños y a sus padres a afrontar la experiencia quirúrgica lo mejor posible es dotarles de un material que les permita explicarles, de forma sencilla todo el proceso, y prepararlos para minimizar un posible estado de ansiedad e hipotéticos cambios de conducta tras la intervención

En unos casos serán los propios padres, dependiendo de la edad del menor, quienes transmitirán la información; y en otros, los niños lo podrán leer directamente.

La mayoría de intervenciones a pacientes pediátricos en el Hospital San Juan de Dios de Sevilla se realizan en la especialidad de Otorrinolaringología donde se llevan a cabo intervenciones de amígdalas y adenoides, principalmente, y la experiencia tras la puesta en marcha de la preparación específica para este tipo de pacientes, ha sido bastante exitosa, lográndose reducir el estrés que de por sí genera el desconocimiento de pasar por la experiencia quirúrgica.

Tras la intervención quirúrgica del menor también se lleva activa un protocolo de seguimiento para las siguientes 24 horas tras darle de alta, donde se llama al domicilio del paciente intervenido y se le preguntan aspectos como si ha tenido dolor, si está administrando los calmantes prescritos, si cede o no el dolor con los medicamentos, si ha sangrado por boca o nariz, si ha tenido náuseas o vómitos, si tolera líquidos. Además, se realiza una revisión semanal y la posibilidad de contactar con los especialistas cualquier inconveniente que observe.