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05/11/2011 - 11:00 General

La Provincia Bética lleva a cabo el Master propio en Cuidados Paliativos con un total de 21 profesionales asistentes.


El objetivo es que sus participantes adquieran los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para desarrollar una intervención clínica y psicosocial efectiva en relación a los enfermos en situación terminal y sus familiares.


Este master ha sido organizado por la Orden, a través del Centro de Enfermería de San Juan de Dios, y la Universidad de Sevilla a través de su Centro de Formación Permanente. Concluirá a finales de diciembre de 2011 y está dirigido a licenciados en Medicina y diplomados en Enfermería.

El curso se ha estructurado en 7 módulos que van desde aspectos culturales como la definición y filosofía de los cuidados paliativos, aspectos socioculturales y espirituales, así como cuestiones éticas y legales de la asistencia; aspectos psicosociales; aspectos biológicos como el control de síntomas, dolor y dolor difícil, cuidados paliativos oncológicos y no oncológicos; la organización de servicios; la formación, docencia e investigación; prácticas clínicas y proyecto final.

Este aprendizaje supone alcanzar una perspectiva correcta de la asistencia en Cuidados Paliativos que incluye, entre otros aspectos, asumir que el tratamiento médico va más allá de las investigaciones diagnósticas orientadas a la curación y que los pacientes al final de su vida requieren ser considerados, cuidados y tratados holísticamente.

También conocerán cómo se alivian los síntomas, como el dolor y otros, mediante medios farmacológicos y no farmacológicos; tener en cuenta que el cuidado y tratamiento deben ser adaptados a las necesidades individuales en función de los valores y deseos de los pacientes y sus familias.

Además, se abordará que la calidad del cuidado a pacientes con enfermedad terminal sólo será exitosa si los profesionales que le atiende han elaborado sus propias actitudes ante la enfermedad, el morir y el duelo. Se incorpora la convicción de que la calidad del tratamiento no mejora sólo con la ampliación de conocimientos sino que se relaciona directamente con la competencia del equipo asistencial, su capacidad de comunicación y el deseo de discutir las implicaciones éticas de la asistencia.

Los asistentes están adquiriendo habilidades para la valoración y consulta ante el contexto de la enfermedad avanzada; aprenderán a valorar los problemas del paciente al final de la vida; conocerán la farmacología habitual así como los instrumentos de valoración multidisciplinar. También estudiarán los principios de comunicación en relación con el paciente y familia y dentro del trabajo en equipo, comprendiendo el proceso de duelo y necesidades ante posibles problemas psicológicos del paciente y familia, entre otros aspectos.