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12/08/2016 - 13:21 General

Los cerca de 30 usuarios del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos que participan en la terapia asistida con animales de compañía han celebrado con una gran fiesta el fin de curso, una reunión en la que han podido compartir recuerdos de estos meses de trabajo y diversión con las perritas Miss y Zara y han hecho planes para el nuevo curso.

 

Tras 10 años de actividad, esta terapia ha logrado cumplir con creces todos los objetivos que se marcaron en sus inicios, demostrando que la vinculación entre los residentes y estas dos perras ha supuesto importantes beneficios para las personas con discapacidad intelectual que regularmente acuden a la terapia, y también para las que participan esporádicamente, pero con igual ilusión, en el área de psicogeriatría y de discapacidad intelectual grave y profunda.

Hoy en día, tras esta década de experiencia, el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos se ha convertido en un verdadero referente en materia de terapia y educación asistida con animales de compañía (TEACC), al demostrar que con un trabajo riguroso y planificando objetivos para cada uno de los participantes es posible obtener unos resultados importantes.

Los principales beneficios se perciben en planos como el afectivo y la mejora de las relaciones sociales, habilidades de comunicación y de autocontrol, la responsabilidad e iniciativa y también desde el punto de vista lúdico y del bienestar del usuario, explica la psicóloga clínica responsable de esta terapia, Ana Poves.

El trabajo en equipo el respeto al compañero, la mejora cognitiva o las habilidades psicomotrices son otras de las ventajas que ha demostrado esta terapia, en la que la empatía y la colaboración entre todos los miembros del grupo son fundamentales para alcanzar los objetivos. Además, se ha logrado que algunas personas a las que era difícil motivar para que hicieran deporte, ahora participen encantadas en actividades físicas, involucrándose en las sesiones de agility organizadas en el Polideportivo del Centro o incluso en actividades de dog dancing. También participan más en actividades fuera del Centro.

Miss y Zara se han convertido para estos usuarios en auténticas amigas que ayudan cada día a su tratamiento y a su bienestar, facilitando la labor que se hace en el Centro San Juan de Dios para mejorar sus capacidades cognitivas, sensoriales, físicas y, sobre todo, emocionales.