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12/05/2020 - 07:12 General
Pablo Plaza, Enfermería, Día Internacional de la Enfermería, Día Mundial, Coronavirus, convid19, ciempozuelos

Desde San Juan de Dios iniciamos el año 2020 con la vista puesta en la proclamación del Año internacional de la Enfermería. Un año especial que se desarrollaría con diferentes actos centrados en poner en valor el liderazgo de nuestra profesión en los diferentes niveles de Atención Sanitaria; pero el destino no quería que fuese en jornadas, ni congresos, ni en encuentros de profesionales donde se diese visibilidad a la Enfermería Española. Ha tenido que ser esta pandemia, la cual se  veía muy  lejana, la que  nos ha obligado a los enfermeros/as del Centro San Juan de Dios a “resetearnos” y a poner en práctica esos valores que, en el inicio del año,  pretendíamos  teorizar en un interesante programa elaborado por la enfermería de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Provincia Bética).

El Centro San Juan de Dios, un complejo Socio-Sanitario con 1189  pacientes, dividido en tres áreas: Salud Mental, Psicogeriatría y Personas con Discapacidad Intelectual, ha sido el entorno que nos ha ofrecido la oportunidad de alcanzar los objetivos marcados por la OMS para este año 2.020; eso sí, sin dar ninguna charla magistral. Había que dar un paso al frente, era el momento de demostrarlo con hechos, y no con palabras; y como no, la Enfermería de San Juan de Dios lo ha conseguido de manera contundente y responsable.

Desde mis inicios como Director de Enfermería he sentido orgullo del trabajo de este grupo de enfermeros/as. He valorado su profesionalidad, su entrega, su disponibilidad y, especialmente,  su vocación en la atención a los más desfavorecidos; pero visualizar el grado de compromiso de esta profesión en unos momentos tan difíciles ha sido algo insuperable; verdaderamente emocionante.

Profesionales trabajando en primera línea de, sin tener en cuenta su horario, siempre queriendo dar más, con disponibilidad absoluta, con  gran complicidad, con gran empatía hacia el paciente y seguramente con miedo en diferentes momentos. Un miedo que, con entrega y coraje, se ha transformado en  fuerza para vencer en esta lucha.

En los momentos iniciales existía mucha incertidumbre, inseguridad y desconocimiento, tuvimos que tomar decisiones de mucho calado (algunas de ellas suponían cambios impensables en nuestro Centro). Un Centro con pacientes con descompensaciones psiquiátricas, trastornos de conductas graves, con escasa o nula conciencia de las normas preventivas, situaciones que nos dificultaban enormemente la toma de decisión; y es aquí, en la adversidad, donde aparece la enfermería con su actuación profesional creativa adaptando sus actuaciones a estas situaciones especiales y a pacientes concretos, en definitiva personalizando su atención.

Sin duda, habrá un antes y un después para la Enfermería que no permitirá aceptar la expresión:

”La enfermería es importante porque pasa 24 horas con el paciente o porque está a pie de cama”. No, ya no; Con esta pandemia se ha evidenciado, una vez más, que nuestra profesión ocupa un espacio en la atención sanitaria bastante amplio. Hemos liderado el proceso de prevención, aislamiento, atención y cuidado en paciente grave con tratamientos agresivos y en un entorno que hemos tenido que adaptar con las sugerencias e iniciativas, en su gran mayoría, del personal de enfermería visibilizándose el verdadero  LIDERAZGO ENFERMERO.

Si algo podemos destacar de este grupo es su sensibilidad y entrega. Se percibía en su complicidad, en la sonrisa de sus ojos, en sus silencios, en el compañerismo, en ese deseo de darlo todo, incluso en cuarentena, aportando acciones enfermeras novedosas para vencer a un virus nuevo en un paciente pluripatologico y complejo.  

La vocación enfermera ha reflejado una vez más la capacidad de avanzar en situaciones tan adversas manteniendo intactas características de la profesión, tales como, profesionalidad y cualificación, habéis adquirido formación sobre cómo actuar ante la Covid 19 de manera excesivamente rápida abordando las diferentes situaciones y los diferentes pacientes, con una situación altamente cambiante. Con orgullo podemos decir que no se ha descuidado el detalle, algo de suma importancia en nuestra Institución, y hemos logrado un aumento de las habilidades Interpersonales que le han dado coexistencia al equipo en momentos muy difíciles. Esta situación nos ha obligado a ser fuertes y dar respuestas rápidas. Estaba en juego la vida de personas que conocíamos y no podíamos dejar vencer a este virus, no podíamos verles sufrir; su sufrimiento nos generaba pena y desconsuelo en un momento en el que no podíamos desfallecer. Lo habéis conseguido, habéis salvado muchas vidas, debéis de estar orgullosos de vuestro trabajo, pero aún no hemos acabado, nos encontramos en una fase donde debemos de seguir vigilantes e incorporar acciones, procedimientos y estructuras que garanticen encontrarnos en un Centro Seguro.

Ha sido un trabajo duro, intenso, de muchas horas y muchos días; la Enfermería y el resto de sanitarios han recibido muchos reconocimientos, aplausos al final de la tarde, pero es necesario que ese reconocimiento no se olvide y se mantenga en el tiempo. A los responsables sanitarios nos habéis dado una vez más una lección que no debemos olvidar. Hemos conseguido con creces los objetivos marcados por la campaña global Nursing Now, especialmente el primero, propiciando el liderazgo de los enfermeros/as en las organizaciones políticas y sanitarias.

En el inicio de esta pandemia nuestro superior Provincial, el Hno Jose Antonio Soria Craus, nos animaba a dar lo mejor de nosotros recordándonos que en esta situación  difícil era el momento idóneo para  hacer visible el Carisma de nuestro Fundador San Juan de Dios, la  Hospitalidad. Creo, sinceramente, que la enfermería lo ha demostrado con creces.  

 Enhorabuena a toda la enfermería de San Juan de Dios y la Enfermería Española por su gran trabajo en esta pandemia. ¡Habéis salvado muchas vidas!