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27/11/2017 - 11:36 General

“Parece claro que la combinación de las terapias farmacológicas con las no farmacológicas es la mejor vía para retrasar el deterioro. Nuestra sala multifuncional nos permite utilizar los elementos que en ella existen para aportar y facilitar información a los sentidos más afectados”, afirma Gabriel Mazuecos, educador y responsable del programa de estimulación multisensorial del área de discapacidad del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos durante la I jornada sobre personas con discapacidad intelectual “Ampliando horizontes en personas con mayores necesidades de apoyo” que tiene lugar hoy en el centro de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

“El objetivo de estas jornadas –señala Carlos de Pablo-Blanco, psicólogo y coordinador facultativo del Área de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos y miembro del comité organizador de este encuentro- es el acercamiento a las Personas con discapacidad intelectual o del desarrollo con mayores necesidades de apoyo y mostrar posibles alternativas de intervención con este colectivo”.

“Estas personas -continúa De Pablo- tienen un mayor grado de afectación y por sus características necesitan una mayor atención y tienen menos oportunidades de autodeterminación y de inclusión social que el resto de personas con discapacidad intelectual, lo que hace que generalmente tengan una atención más segregada y asistencial  y mucho menos habilitadora e integradora que el resto. En muchos casos se trata de usuarios a los que a menudo es difícil acceder a la hora plantearse actividades habilitadoras debido a sus importantes déficits de base tanto cognitivos como de comunicación”.

Mazuecos asegura que los beneficios de la sala “están confirmados por los hechos”, se trata de un lugar en el que pueden participar todos los usuarios del centro, ·sobre todo aquéllos que tienen menos actividad, siempre acompañados por un profesional que les guía”. Según sean sus necesidades se trabaja con la estimulación somática, vestibular, visual, auditiva, táctil, olfativa, motriz, de comunicación y de ocio.

Durante la jornada también se ha hablado de otras técnicas como es el caso del Método Psico Ballet de Maite León. “Esta metodología –como explica Gabriela Martín León, directora de la Fundación- parte de la propia motivación del alumno, donde él es el motor de su propio aprendizaje y experimenta su propio proceso creativo a partir de sus propias capacidades: se va descubriendo como creador y artista potenciando su yo creativo”. Este método se asienta “en una búsqueda artística seguida en segundo plano por objetivos terapéuticos”.

David Escudero, psicólogo en FUNPRODAMI, hace de la música una terapia. Asegura que “en el procesamiento de la música intervienen numerosas áreas del cerebro, más que en el de otro tipo de información”. La musicoterapia se está instaurando con rapidez en ámbitos sanitarios, educativos y sociales “debido a los efectos positivos que tiene su utilización sobre el bienestar emocional de las personas que participan en este tipo de proceso terapéutico y en el ámbito de la discapacidad intelectual cada vez se utiliza más como herramienta complementaria a otros tipos de terapia”.

Otra de las ponencias se ha centrado en las “prácticas artísticas contemporáneas para una pedagogía de la accesibilidad cognitiva. La mediación en museos como activismo”. Marta García, doctora en Bellas Artes, explica que “una exposición es la oportunidad de llevar a cabo un trabajo más allá del acercamiento al arte, se trata de poner a las personas en situación de aprendizaje desde cinco aspectos fundamentales: todos es posible, el extrañamiento y la sorpresa, lo conceptual y abstracto como posibilidades, creatividad e improvisación, y horizontalidad y empoderamiento”.

En esta I jornada sobre personas con discapacidad, como señala Carlos de Pablo, “no solo pretendemos visibilizar a este colectivo sino también exponer nuevas alternativas en cuanto a modelos de apoyo que estén dando buenos resultados y constituyan posibles intervenciones alternativas o complementarias a las empleadas habitualmente”.

Uno de estos modelos también es la cromoterapia como un nuevo enfoque educativo-terapéutico para el control emocional. Mª José Sánchez, psicóloga del centro de educación especial “Clínica San Rafael”, en Granada, explica el uso terapéutico del color que, combinado con la aromaterapia y la musicoterapia, facilitar que se vuelva a un estado de calma con más rapidez. “Este espacio dignifica a las personas muy vulnerables que sufren cuando están en estados emocionales incontrolables y les impide desarrollar una vida normalizada”. Desde su punto de vista, el beneficio terapéutico es “ayudar a proporcionar una situación de relajación fisiológica y reducir el estrés favoreciendo el bienestar emocional”.

La ponencia “Desarrollo de actividades artísticas para personas con discapacidad intelectual para la mejora de la comunicación y la autoestima en su desarrollo psicosocial, de la master universitario de educación artística en instituciones sociales y culturales, Mª José González, pone de manifiesto que, “además de mejorar en su comunicación artística, también se mejoró el desarrollo personal aumentando la autoestima, así como la comunicación y la expresión de ideas y sentimientos”.