Santuario Juan Grande
Fecha de su consagración: 16 de junio de 1996.
San Juan Grande nació en Carmona el 6 de marzo de 1546. Llega a Jerez de la Frontera hacia 1566 y aquí desarrolla toda su actividad misericordiosa con los pobres necesitados, durante 34 años. Su fama de santidad, ya en vida, fue la razón de encontrar ayuda para sus pobres que remedió, tanto en su hospital como en cualquiera de los lugares que pasaba, por las calles de Jerez como en los pueblos de Sanlúcar de Barrameda, Puerto de Santa María, Villamartín, Medina Sidonia, Arcos de la Frontera, etc...
Se unió a la "Obra de Juan de Dios" tomando su hábito hacia 1573, yendo a Granada para realizar acto tan importante en su vida. Desde entonces se preocupó de que su hospital y compañeros fueran considerados como "Hermanos del hábito de Juan de Dios", el de Granada. Así de generoso y desprendido fue. Todo un ejemplo para siempre. Se le encomendó la reducción de los 13 hospitalitos de Jerez, a sólo tres, obra muy destacada de su quehacer hospitalario y que le dio muchos trabajos de todo tipo. Muere víctima de la peste el 3 de junio de 1600 en su hospital de Jerez. Sus reliquias fueron honradas y veneradas en la iglesia de su hospital hasta 1841, que se trasladan a la iglesia de San Dionisio. En 1834 los Hermanos tuvieron que ausentarse, como es sabido, por la disposición de Mendizábal. Juan Grande fue beatificado el 13 de noviembre de 1853 por el Papa Pío IX. Los Hermanos de San Juan de Dios fueron expulsados en 1834. La efemérides en Jerez pasó casi desapercibida.
El 30 de octubre de 1927, hace 75 años, regresan los Hermanos, pero no al anterior lugar donde estuvo nuestro Hospital de la Candelaria, durante unos 363 años, sino al actual terreno donde se encuentra el Hospital Juan Grande.
A los pocos meses de llegar los Hermanos recuperan las veneradas reliquias del Beato Juan Grande y son trasladadas solemnemente el 1 de julio de 1928, presidiendo el Arzobispo de Sevilla Cardenal Ilundain, el Hno. General de la Orden Faustino Calvo, entusiasta devoto de Juan Grande, Superiores y Hermanos de la Orden Hospitalaria, así como todas las autoridades y pueblo fiel de Jerez. Colocadas en la primitiva y pequeña capilla, hasta 1954, que se veneran en la iglesia construida para honrarlas de forma más solemne y bajo la mesa del altar mayor.
Anunciada la canonización de Juan Grande y la decisión de elevar la capilla a categoría de Santuario, se amplía y adapta el recinto sagrado en la forma que actualmente puede contemplarse.
La urna "arqueta neoclásica de plata que guarda las reliquias fue costeada por D. Federico Rivero O´Neale en 1886 en los talleres madrileños de la Casa Meneses". Está colocada en templeta gótico de plata de finales del XVII y cedido por la Diócesis para realzar la arqueta. Detrás y al fondo una pintura sobre el mural, que representa al Santo ante la Virgen y la Obra Hospitalaria con tres jóvenes Hermanos. Realizada por el pintor jerezano Manuel Romero que falleció aquí el 22 de mayo de 1997.
Se recuperaron dos retablos del antiguo templo y están ubicados en los laterales. En sus ornacinas están la imagen de la Candelaria que mandara hacer San Juan Grande en Sevilla, obra de Pereira y Ocampo para titular su hospital, y en el otro una imagen de San Juan de Dios del XVIII.
Posteriormente se han conseguido cuadros e imágenes que enriquecen el Santuario y dan un sentido de piedad cristiana. Siguen las donaciones.
Consta el Santuario de tres cuerpos convergentes al amplio presbiterio: Central para el público y coro alto. Lateral izquierdo para enfermos. Lateral derecho salón con 120 butacas multiuso y que se comunica con puertas correderas para las ocasiones que se precisa en el culto del Santuario. En total una capacidad para 400 personas.
También están guardados los restos de Fray Fernando Indigno, sucesor de San Juan Grande al frente de su hospital de la Candelaria.
El 26 de octubre de 2002 se trasladaron desde Sant Boi de Llobregat las reliquias del Beato Manuel Jiménez Salado, martirizado en 1936. Como jerezano cuenta con familiares y amigos que gozosamente se unen a la Orden Hospitalaria y a la diócesis que cuidan con todo cariño este Santuario.
